lunes, 28 de julio de 2014

Occidente 2014 - Camino al Zulia - Día 3 - Domingo 27

Nuestra mañana movida, despertamos a las 5:45 am, recolectando y guardando nuestros objetos, formación de bandera, desayuno cereales, sin olvidar la limpieza de la hacienda, cargamos el autobús. Un motivo agradecimiento a la Familia La Cruz Aida y Leonardo. Nuestra primera parada ir a Santa Rosa a ver a la Divina Pastora, un ícono religioso, donde se venera con especial cariño y devoción, allí en total recogimiento, observamos a la Virgen atildada de azul celeste,  ¡Oramos por nuestra amada Venezuela!

 

Seguimos al caserío de Tintorero, ubicado entre Barquisimeto y Carora, allí el colorido de la naturaleza se mezcla con el de la artesanía. Algunos compraron pequeños recuerdos de artesanía, instrumentos musicales (que no sabemos si llegarán intactos), otros precavidos adquirieron obsequios en tela, luego nos atrajo un aroma familiar, el estímulo permitió que saboreáramos unas gustosas arepas y apetitosas empanadas.

 

Continuamos nuestro recorrido por la estrada, el temporal que nos acompañó, hizo que viajáramos lentamente, cantando y tocando nuestros instrumentos musicales. Nos detuvimos para almorzar una jugosa carne en El Venado, su ambiente tranquilo y sincero, nuevamente nos invitó a compartir como ¡la gran familia celista que somos!

 

Seguimos camino viendo la divertida película Papita, Maní y Tostón hasta llegar al Zulia, la tierra de la Chinita, el Lago, los patacones y las Gaitas:

 

"Cuando voy a Maracaibo
Y empiezo a pasar el puente
Siento una emoción tan grande
Que se me nubla la mente
Siento un nudo en la garganta
Y el corazón se me salta
Y sin darme cuenta tiemblo
Sin querer estoy llorando…"

 

Explicar la sensación sublime de pasar por el Puente sobre el Lago, y con un espectacular atardecer, fue como… nutrir el alma nuestros celistas con entusiasmo y MUY alegres, ingresamos al colegio Gonzaga, con el cálido recibimiento de Benito con su espiritualidad y carisma nos recibió (muy emotivo, único y especial), conoció uno a uno a nuestros celistas, Gracias por ser un Norte en nuestra vida.

 

Prontamente los jefes organizaron juegos… pito y linterna.  Llego el momento de la cena. La reflexión más emotiva y participativa (será Benito que nos inspira?… o el aroma de saber que estamos envueltos en lienzos Jesuitas?)

 

A dormir!!!!!

1 comentario:

  1. ¡Suena grandioso el viaje! Gracias por permitirnos pasear con ustedes a través de sus relatos... ¡El Campamento Occidente es único!

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