Sexto y último día en el fuerte Guaraguao.

Nuevamente el campamento se levantó a las 5:30. Los ánimos estaban apagados. Algunos grupos apenas habían dormido poco más de tres horas.
La calistenia fue mucho más suave de lo usual y para el trote algunos muchachos no participaron por ampollas o lesiones leves en los pies.
Continuamos de forma cotidiana: limpieza personal, limpieza de la cuadra, desayuno e izado de las banderas.
Después de un corto período de descanso, salimos en bus hasta el lugar donde nos darían el curso de descenso por cuerdas (rapel). Al final de la práctica, pudimos lavarnos las caras en una laguna cercana para refrescarnos.
De regreso al fuerte fuimos directamente al comedor pata almorzar y a continuación se separó el grupo, algunos para buscar y cortar leña y otros para limpiar los baños y habitación.
Cuando se hizo de noche fuimos todos a cenar para luego banarse, arreglar las maletas e ir al fuego de campamento.
Mañana procuraré darles noticias frescas desde la carretera. Tenemos programado salir a las 3 am.