Pico La Concha

Muy abrigados y debidamente equipados salimos junto al grupo que subiría al Humboldt. Nuestro grupo lo conformábamos Enma Navarro, Nakari Laprea, Carla Archila, Nikolas Garcia, Santiago Sosa y Rainer Bostelmann. Al llegar a la cascada nos despedimos de los otros deseándonos mutuamente suerte. Ellos subirían por un lado de la cascada y nosotros seguiríamos por el valle hasta la Laguna El Suero (4300 m). El camino hasta allí nos obligaba pasar por pequeñas quebradas y pantanos congelados lo que dificultaba nuestro caminar por el riesgo de patinar o de quebrar el hielo y hundir los pies. Mientras nos acercábamos a la laguna comenzó a amanecer y pudimos apreciar el pico Codazzi por un lado y por el otro la muralla roja del valle que alguna vez fue un glaciar que unía los picos Humboldt y Bomplant. Al frente teníamos un enorme y empinado arenal llamado Chumajoma por el cual debíamos subir, lo que exigió mucho esfuerzo y concentración para evitar resbalar. Una vez arriba en la arista podíamos al fondo del otro valle los picos Bolívar y Espejo. Nuestra ruta nos obligaba bajar un poco el valle para luego subir por el mismo costado de la montaña hasta La Concha. Siguiendo las indicaciones de los celistas del año anterior, procuramos mantenernos por la izquierda del pico, pero igual que ellos sólo encontramos accesos con escaladas de gran dificultad por lo que desistimos de continuar, quedando a unos 45 metros del objetivo a una altura de 4875 m. El retorno fue por la misma vía. En el arenal debíamos prestar especial atención de no resbalar o de soltar piedras que pudieran lastimar algún compañero. Al llegar a la cascada pudimos apreciar algo poco visto pues era toda blanca debido a que estaba casi totalmente congelada. A las 3:30 estábamos de vuelta en el campamento donde ya nos esperaban los que subieron al Humboldt.